Hoy en día, el docente tiene que construir un lugar contextualizado lleno de siginificatividad para el alumno, debe recurrir a la motivación personal para reemplazar esa motivación social y reconocer los intereses de los mismos. Extender la relación con el alumno sin caer en el amiguismo es la forma de asumir un necesario realismo para viabilizar un lugar y una función docente en un marco social que poco apuesta al valor transformador de la educación. El ámbito docente actual es como las llantas de un carro donde tienen todas diferentes tamaños, funcionando cada una a su manera. Ante esto queda seriamente comprometido el progreso de la tarea educativa y las relaciones entre los miembros de un mismo mecanismo con un mismo cometido se distorsionan. Cuando los valores de enlace son opuestos se produce un retraso que puede desembocar en un retroceso o en una decadencia o en una probable desintegración de la educación.
En mi caso con el sistema CONALEP, la reforma educativa que empezamos a trabajar en el mes de agosto de 2008, incluye una guía pedagógica, que incluye e integra de manera desarrollada el contenido de cada una de las unidades temáticas de cada módulo, en donde nos dan las pautas de cómo poder trabajarlas, sin embargo en la práctica real considero que no se ha logrado o cumplido con las expectativas al 100% , también al estar investigando, he podido observar que existen algunos recursos que no se han incluido o utilizado de manera adecuada, esta información me permite realizar un cambio en el proceso de selección de los recursos didácticos a utilizar en el proceso de la educación, y cada vez estoy más convencido de que con mayor frecuencia nuestros conocimientos y habilidades se deben ir actualizando en función a las necesidades.
De lo anterior podemos concluir que la pérdida de confianza social en la educación refuerza la dificultad para asumir la responsabilidad del docente en la transmisión de la cultura, poniendo en juego la intencionalidad misma de la tarea pedagógica. Al mismo tiempo, la representación acerca del transmitir como motivación refuerza la pérdida del sentido político de la educación. Se dice que el hombre es un animal de costumbre y ciertamente, en la medida que incorporemos en nuestro hábito el verdadero sentir y la cierta vocación del ser docente, podremos enfrentarnos a estos problemas que hoy nos atañen.
Sinceramente...
Luis Carrazco